La dificultad de la obra estaba en el escaso tiempo que la administración permitía para realizar la sustitución de las antiguas parrillas por las nuevas de Barmatec. El motivo era que cuando paraban la instalación la EDAR tenía que verter directamente al río, con el impacto ambiental que esto provoca.

Barmatec realizó la sustitución en un solo día, así como las pruebas para asegurar que no existían fugas en todo el sistema de aireación.